Eleonora Badilla-Saxe
Michael A. Quinn
Seymour Papert fue un filósofo, matemático (con dos doctorados en esta disciplina), científico de la computación, pionero de la inteligencia artificial, inventor del lenguaje de programación y autor del enfoque educativo para el uso de la tecnología digital en educación al que denominó Construccionismo. Es considerado por muchos, como el primer epistemólogo post-computacional y el padre de la tecnología en educación. Inspiró a miles y miles de personas a cambiar su mirada en relación con el aprendizaje de los desposeídos. Siempre hablaba de dar poder (“empower”) a quienes menos tenían o menos sabían. Por eso tantas veces le escuchamos dar una respuesta inesperada cuando le preguntaban ¿cómo se define usted? “Como un activista político”.
Un activista político que propuso el aprendizaje construccionista, como estrategia y las tecnologías digitales como herramientas para dar poder (“empower”) a las personas, en particular a aquellas que más lo necesitaban.
En relación con el aprendizaje, Jean Piaget fue su inspiración. Para el desarrollo de herramientas digitales su colaboración con Marvin Minsky fue un punto crucial.
El nacimiento del activista político. Seymour nació en Pretoria, Sudáfrica en 1928 en una nación en la que desde 1910 existía, de facto, la segregación racial conocida como el apartheid. A partir de 1947 el apartheid tomó forma jurídica ya que se promulgaron leyes para tal efecto, mismas que se mantuvieron en vigencia hasta el año 1992. Dicha segregación consistía en la creación de lugares separados, tanto habitacionales como de estudio o de recreo. Solamente los considerados de “raza blanca” podían ejercer el derecho al voto y se prohibían los matrimonios interraciales.
Con diez años de edad Seymour, preocupado por el analfabetismo de los sirvientes domésticos negros de su barrio, organizó sesiones de aprendizaje para enseñarles a leer y escribir. Ya intuía el niño que aprender lleva a las personas a mejorar su condición. Esto le causó a él y a su familia serias dificultades con las autoridades, y sin embargo no lo desestimuló.
Siendo ya adolescente y adulto joven universitario se convirtió en un activo líder anti-apartheid, participando en actividades ilegales y poniendo en riesgo su libertad debido a su lucha en favor de las poblaciones segregadas.
Una de las consecuencias de estas acciones fue que por algún tiempo los Estados Unidos le negó la visa de entrada al país.
Pensar sobre el aprendizaje con Jean Piaget. Tal como Seymour contaba, una de las experiencias con mayor impacto en su vida fue Jean Piaget. En 1959 Papert tomó un curso que Piaget estaba dando en La Sorbona y se apasionó por entender la forma en que aprenden los niños. Piaget lo invitó a trabajar con él en el Centro Internacional de Epistemología Genética en la Universidad de Ginebra, donde Papert pasó cuatro años pensando en el pensamiento de los niños; en la construcción del conocimiento (Constructivismo) y en el desarrollo de las estructuras mentales.
De estos años de estudio con Piaget nace la propuesta educativa de Papert que llamó Construccionismo y que propone que la construcción del conocimiento se potencia si se utilizan herramientas digitales y físico-digitales. Por esta propuesta construccionista es que se conoce como el primer epistemólogo post-computacional.
Pensar el Conexionismo con Marvin Minsky. De Ginebra, Papert se traslada a Boston, donde se re-encuentra en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) con Marvin Minsky, con quien funda en 1960 el Laboratorio de Inteligencia Artificial del MIT. En 1969, escribe con Minsky el libro Perceprtons: una introducción a la geometría computacional (con correcciones en la década de los 70 y adiciones de 1989). Perceptrons es una red neuronal artificial descrita inicialmente por Franz Rosenblatt en la década de los 60. En este libro Papert y Minsky proponen el Conexionismo, que marcó un punto crucial en la inteligencia artificial, como se deprende de la contrarrevolución conexionista de nuestro tiempo.
Herramientas de aprendizaje para dar poder (“empower”). En un ámbito de intersección entre el constructivismo, el construccionismo y el conexionismo, en 1985 Papert funda en el Laboratorios de Medios Media Lab del MIT su grupo de investigación Epistemología y Aprendizaje. En él se dispone a diseñar poderosas herramientas digitales y físico-digitales para potenciar el aprendizaje.
Pero su vocación de activista político lo inclina siempre, de manera inconfundible a diseñarlas para dar poder (empower) a los desempoderados.
Tal como hizo en Sudáfrica con su lucha para dignificar a las poblaciones negras, desde su grupo de Epistemología y Aprendizaje en el MIT Media Lab, Seymour y su grupo de colaboradores siempre insistieron en que el aprendizaje y las tecnologías debían liberar a los niños y jóvenes de un sistema educativo fabril. En vez de usar las nuevas tecnologías para reproducir modelos rígidos y repetitivos, carente de pertinencia social, personal y de emoción, era necesario usarlas para liberar la creatividad, la imaginación, el pensamiento, las emociones y las significaciones.
Esto significa que es imposible separar los recursos para el aprendizaje de la ideología y la teoría educativa para las que fueron diseñadas. Fueron propuestas para dar poder (empower) y para liberar el potencial creativo y el pensamiento de quienes las utilicen.
Las herramientas que diseñó Papert en su grupo de investigación, si utilizadas con esa mirada, promueven ese aprendizaje liberador.
El primer aporte de su grupo de investigación (con Wally Feurzeig y Cynthia Solomon) fue el lenguaje de programación Logo, basado en gráficos y con orientación lógica. Logo es conocido por su uso de geometría de la tortuga, ya sea en la pantalla o utilizando un robot físico. El propósito es que los aprendientes pudieran comprender, predecir y razonar sobre los movimientos de la tortuga. El objetivo es que los estudiantes programen la computadora, no al revés.
Logo ha sido traducido a muchos idiomas y se presenta en varias versiones, siendo algunas de las más populares el LogoWriter y Micromundos.
De Logo derivan otros lenguajes de programación basados en objetos como por ejemplo StarLogo e incluso el lenguaje Scratch que desarrolla y promueve el investigador Mitchel Resnick, heredero del grupo de investigación de Papert en el MIT Media Lab.
Ya a finales de los años sesenta proponía junto con Alan Kay el “Dynabook”, un dispositivo portátil precursor de las actuales tabletas, pero dirigido a niños, niñas y jóvenes. Cuando en esa época predijo, no tanto que las computadoras serían personales y portátiles, sino que estarían en manos de infantes y jóvenes, poca gente le creyó. La mayoría consideró su visión como un desvarío, y sin embargo, ya son una realidad.
Estas propuestas desencadenaron ya para el nuevo milenio el diseño de las computadoras XO, fabricadas especialmente para el aprendizaje de niños y niñas escolares y del proyecto conocido mundialmente como OLPC (del inglés una computadora por niño), dirigido sobre todo a países en vías de desarrollo.
De los ejemplos más notorios del proyecto OLPC en América Latina son el de Uruguay y el de Perú. Pero la idea de dotar de una computadora a cada estudiante está ya bastante generalizada en el mundo.
Otro aporte muy poderoso de Papert y su equipo de investigación fue en 1998, el “ladrillo programable”, un dispositivo que tiene sus raíces en las investigaciones de Papert con la tortuga-robot en los años 60. El primer prototipo fue presentado como parte de la tesis de graduación de maestría de Fred Martin, alumno de Papert. El ladrillo programable permite la construcción y programación (con Logo) de criaturas físicas dotándoles de un comportamiento específico. Se trata de ladrillos o placas o tarjetas con microcontroladores y sensores.
Es una primera aproximación a la robótica. La investigación para el desarrollo de este dispositivo fue financiada por la empresa danesa LEGO, por lo que el primer prototipo se llamó LEGO/Logo. La empresa luego lo comercializó con el nombre de LEGO Mindstorms.
A partir de allí han surgido diversos desarrollos de esta idea. Algunas dentro del mismo Media Lab, como los GoGo Boards, los Crickets, los PICO Crickets y otros diseños como el Arduino, promovida por la comunidad de software libre.
Estos ladrillos, tarjetas o placas posibilitan la fabricación personal de productos físico-digitales lo que ha disparado en el mundo entero el movimiento de los Makers (fabricadores) y los espacios para la fabricación personal: Maker Spaces, Learning Labs o Fab Labs.
Siempre un activista político
Los proyectos en los que Papert participó siempre revelaron su activismo politico, siempre buscando dar poder a los desempoderados.
Veamos solamente algunos ejemplos (en el continente Americano), aunque hay experiencias similares en Asia y África).
A finales de los años 80, buscó a los niños y niñas de la escuela pública Henningan, ubicada en un barrio marginal de Boston para permitirles explorar, crear y programar con el Lenguaje Logo.
En 1988 inspiró a un país centroamericano, Costa Rica, al orientar personalmente la incorporación del enfoque Construccionista, el lenguaje de programación LogoWriter y computadoras en escuelas primarias públicas, un hecho sin precedentes en el mundo.
Entre 1999 y el 2002, junto con Gary Stager, desarrolló un programa de aprendizaje para los muchachos privados de libertad del Centro Juvenil del Estado de Maine.
Su misión: retar el status-qúo
Sea en su natal Sudáfrica o en diversos lugares del mundo, la misión de Seymour siempre fue retar el status-qúo. Donde quiera que él viera grupos marginados por el sistema, él alzaba la voz. Pero más que eso, proveía ideas y herramientas para darles poder. Siempre quiso que los negros y los niños tomaran control de su vida, en vez de ser controlados, sea por un sistema político que los restringiera, o por un sistema educativo que usara las computadoras para programar sus mentes con series de ejercicios y prácticas.
Su vida personal y profesional tanto en Sudáfrica como en Estados Unidos hubiese sido más fácil si él se hubiese acomodado a lo establecido, mirando hacia otros lados. Pero se negó.
Siempre estuvo comprometido; siempre fue un activista político.
Eleonora Badilla-Saxe, Aprendiz permanente de las propuestas de Seymour, fue responsable por más de 10 años del enfoque pedagógico Construccionista del proyecto en Costa Rica. Catedrática de la Universidad de Costa Rica.
Michael A. Quinn, Presidente de LCSI, fue un cercano amigo personal de Seymour por 33 años.
Publicado en Constructores de Conocimiento: Papert y su visión, 2020 https://books.google.co.cr/books/about/Constructores_de_conocimiento_Papert_y_s.html?id=nZrpDwAAQBAJ&redir_esc=y